Dos cafés y un trocito de tristeza.

La razón se acerca, la soledad me besa. Veo el reflejo de tu sonrisa en mis lágrimas. El dolor araña mi alma, has conseguido lo que querías. La tristeza ha congelado mi sueño, me impide mover las alas. Ya no quiero ni soñar. El vacío separa nuestras almas con una muralla invisible y muy mojada. El cielo se ha roto y sus  cachitos se han caído al mar. No sé que pensar, ni para que lado andar. Ahora me resigno a suspirar y a intentar olvidar lo inolvidable Los recuerdos felices lloran en silencio a Orfeo. La niña corre por la playa con los pies húmedos.

El reflejo de tu mirada sobre la mía.

Quiero rasgar el tiempo, que el viento me lleve al medio de la nada y que la arena cubra al mar. Quiero que el dolor se canse y que amanezca en medio de ninguna parte. La lluvia llora a us palabras, mi corazón da la vuelta a la vida. el viento se llevó mi nombre y ya no sé quien soy. los búhos me guían, pero la oscuridad me impide ver más allá de tus pies. No necesito consuelo, ya no existen palabras de calma. E dolor le quitó el trono a la felicidad, y ahora me azotan las olas. El miedo me sonríe, tu presencia ha desaparecido, y en su lugar ha venido la razón. La indecisión me impide ver tu mirada, pero las sonrisas sin razón desbordan mi vida. Ya nada tiene sentido excepto el reflejo de tu mirada sobre la mía.